Con preocupación hemos visto como se han desarrollado los hechos en relación al tema de la educación en Chile y como se ha levantado un gran movimiento social que involucra principalmente a estudiantes, profesores y ha ido sumando a otros actores sociales vinculados a la educación. En Talca, hemos podido observar como los Liceos municipales y nuestras universidades tradicionales se han levantado teniendo como objetivo el mejoramiento sustancial de nuestra educación, definiéndola como un derecho humano esencial, donde al Estado le corresponde asegurarla para todos los ciudadanos y en ese objetivo se debe involucrar el conjunto de la sociedad y las familias.

Como concertación Talca apoyamos las demandas de nuestros jóvenes estudiantes y creemos que tenemos la responsabilidad de velar por un ordenamiento coherente con la definición de la educación como derecho y como bien público y, en consecuencia, un fortalecimiento del papel del Estado en su aseguramiento; se demanda, además, una regulación que contenga la proliferación de la lógica de los negocios y del lucro en la educación y que revitalice el papel de la educación pública tanto a nivel escolar como superior. En este sentido, queremos recalcar que nos encontramos dispuestos al dialogo y a la colaboración para lograr estos objetivos, ya que tenemos claro que la falta de acuerdos ha sido la piedra de tope para realizar estos importantes cambios en nuestra educación y asumimos las carencias que hemos mencionado y nos sumamos con otros para comprometernos, tanto con la generación de espacios de participación ciudadana en nuestra ciudad y haciendo nuestras las principales demandas para la reforma al sistema de educación planteadas por el movimiento ciudadano.

Como fuerzas políticas de la Concertación avanzaremos en esa dirección y lo haremos dialogando con el mundo social. Con esa fuerza y esa legitimidad estableceremos metas ambiciosas para los próximos años y trabajaremos en su concreción en todos los frentes, partiendo por demandar al actual gobierno que oriente sus políticas y proyectos de acuerdo con estas definiciones.

Nuestras definiciones son las siguientes:

La educación es un derecho humano esencial. Al Estado le corresponde asegurarlo para todos los ciudadanos y en ese objetivo se debe involucrar el conjunto de la sociedad y las familias.
La educación en todos sus niveles, parvularia, básica, media y superior, es la base del desarrollo integral de la sociedad y debe considerarse como un bien público.
La educación pública es un deber preferente del estado.
La educación debe sustentarse sobre un consenso deocrático que dé cuenta de los valores fundamentales que inspiran a nuestra nación; su carácter democrático, universal, de acceso garantizado a todos, cuya administración y gestión sea inclusiva e incluyente. Sus definiciones estratégicas no pueden ser producto de la imposición de unos sobre otros sino que deben adoptarse democráticamente con la participación de toda la sociedad y, particularmente, de los actores del mundo educacional: estudiantes, profesores, padres de familia y trabajadores.
La responsabilidad del Estado, en lo que se refiere a la educación pública, está reducida al mínimo y la educación es tratada más como un bien privado que como un bien público que debe ser garantizado. A su vez, las bases del sistema educacional se adoptaron en un período dictatorial sin consulta a la ciudadanía y en democracia no ha habido la capacidad de redefinirlas y ponerlas en línea con las aspiraciones de los chilenos.
La aspiración democrática de los chilenos de una mejor educación debe reflejarse en un conjunto integral de reformas, que incluya todo el sistema educativo.
Con ese objetivo, convocamos a todos los sectores del país a lograr un Pacto Social y Político por la Educación Chilena.

Atte.
Presidentes Comunales de Partidos de la Concertación, Talca

Deja un comentario

Deja un comentario