Cómo ser mechón y no morir en el intento

El director de Escuela Psicología de la Universidad de Talca, Ricardo Rey, entregó una serie de recomendaciones para facilitar el proceso de adaptación de los alumnos que inician su vida universitaria.

Junto al entusiasmo de pasar de la educación media a la superior, los jóvenes que entran a la universidad llegan a una realidad muy distinta a la que están acostumbrados.

Adaptarse a este nuevo escenario, caracterizado por una mayor autonomía y libertad en término de horarios, es fundamental para que la transición de una a otra etapa sea lo más fácil y exitosa posible.

“Para muchos de ellos se trata de un cambio importante, ya que se requiere que asuman responsabilidades que no pueden endosar a nadie”, planteó el director de la Escuela Psicología de la Universidad de Talca, Ricardo Rey.

En ese sentido, instó a los jóvenes a no “desbandarse” con esta recién ganada libertad, asumiendo que la flexibilidad que tenían en el colegio ya no corre. “Deben cumplir tanto en términos de asistencia como de notas y no confiarse con que a última hora pueden ‘salvar’ sus ramos”, planteó.

Dijo que para quienes desarrollaron técnicas de estudio durante la enseñanza media será más fácil sortear el proceso de adaptación a la vida universitaria, y recomendó a aquellos que no posean esta costumbre comenzar a desarrollarla, para lo cual entregó algunos tips.

“Lo primero es estructurar el uso del tiempo, estableciendo un momento para cada cosa, por ejemplo, que de lunes a viernes se hagan un horario de 8 de la mañana a seis de la tarde para el desarrollo de las actividades académicas a que deben asistir y programen también un espacio, dentro del tiempo libre, para ir a estudiar a la biblioteca materias relacionadas con las clases que les tocará al día siguiente”, graficó.

“Si no tienen el hábit,o las primera veces que hagan esto le va a costar concentrarse pero lo importante es que no se rindan, porque si lo hacen así desde las primeras semanas y son constantes, probablemente no tendrían mayores dificultades y les iría bastante bien”, abundó.

Lo anterior, agregó, también les ayudará a asumir una actitud más propia de su nueva etapa. “Se espera que en la universidad el alumno sea bastante más participativo en clases de lo que fue en el liceo”, comentó.

Con todo, el especialista señaló que también se debe dejar espacio para el esparcimiento. “Esto no es como que entran a un convento y nunca más van a ir a una fiesta. La idea es que aprendan a organizar su tiempo para que puedan cumplir con todo”, subrayó.

CAMBIO DE REGION

Salir del hogar y vivir solos por primera vez es también uno de los cambios que muchos jóvenes deben asumir, sumando una presión adicional a su nueva condición.

Para quienes se hallen en esta situación el director de la Escuela Psicología también entregó algunas recomendaciones.

“Lo ideal es que temas cotidianos como dónde y cuándo lavar la ropa sucia o ir a comer traten de resolverlos durante las primeras semanas, para que así no les quite mucho tiempo que podrían dedicar al estudio. Eso también lo pueden dejar estipulado cuando armen su horario semanal”, puntualizó.

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