[Columna] Día Mundial de los Bosques

Por: Daniel Contesse González, Ingeniero Forestal

Cada 21 de marzo, se ha convenido por Naciones Unidas, celebrar, en todo el mundo, el “Día Mundial de Los Bosques”.

Si estas celebraciones realmente fueran necesarias para cambiar nuestra conducta respecto del árbol, quizás se pudiera pensar que es necesario conmemorarlo diariamente, o tomar muy en serio el significado de este hecho una sola vez por año.

Creo que esto último es preferible, ante tanta conmemoración que no más allá de hermosos lugares comunes, que se vuelven a repetir, sin surtir, aparentemente, ningún efecto en nuestra conducta cívica.

Por ello, intentemos ser muy concretos, para esta vez, desear contribuir a un real cambio en nuestra propia conducta, más que en la de los demás.

Son conocidos nuestros discursos, críticas, sermones respecto de lo que se hace en el Amazonas, respecto del mal trato de los árboles, pero en nuestro propio vecindario, bajo el pretexto de “podar” nuestros árboles se les MUTILA, año tras año, y ello por iniciativa de nuestras autoridades edilicias, a lo largo de casi todo el país.

¿Por qué se hace esto?

¿Es la ignorancia, es la espantosa falta de un mínimo sentido de estética, hay algunos negocios, la necesidad de proveer algo de leña a alguien, o como dicen, hacerle espacio a los cables aéreos?

¿Ninguna de las anteriores o algunas combinadas?

Si alguien hiciera esto en París, Londres, Providencia, Chillán Viejo, etc.; lo pasaría muy mal.

Sus calles son muy hermosas, acogedoras, y entre el follaje de sus árboles pasan más cables que en mi propia comuna donde se mutilan los árboles, lo que he hecho ver al alcalde y sus oficiales, sin ningún resultado.

Esto es como la basura.
Si botamos basura (por ejemplo, aceite doméstico usado) en nuestra propia casa (desaguadero), no sé “con qué ropa” reclamamos por la contaminación de otros.

Quienes pensamos que debemos enseñar el evangelio, por ejemplo, nos inclinamos a creer que en África tendríamos una formidable oportunidad, sin darnos cuenta que a nuestro lado, hay tanta … necesidad.

Así somos.

Los municipios son nuestro ámbito de vida ciudadana más próximo, aquel donde se traduce lo que realmente somos, los que vivimos allí.

Seamos concretos, “partamos por casa”, dejando de mutilar nuestros árboles, sistemáticamente, sin discernimiento, y dejemos de pedir que sean otros los que deben cambiar primero que nosotros.

Para la próxima elección municipal, incorporémoslo en nuestra agenda ciudadana.
No sigamos repitiendo lugares comunes, al menos respecto de nuestra Silvicultura (traducción: cultivo y cuidado de nuestros árboles).

Esto habla de nuestra actual cultura cívica. Partamos por casa; dejémonos de lugares comunes, eslóganes y consignas.C

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