Seremi de Salud y el SIP de Carabineros logró sacar del mercado 500 kilos de estos productos que estaban siendo comercializados y ofrecidos a pequeños comerciantes de la región a un menor precio. Además, de 600 kilos que se encontraban en las bodegas de la empresa “Ariztía”.

Como exitoso fue catalogado, por el Jefe de Acción Sanitaria de Talca de la Seremi de Salud, Ricardo Rodríguez el operativo realizado en conjunto con la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros, que en horas de la tarde de ayer permitió decomisar más de mil 190 kilos de pollos en mal estado desde camiones y cámaras de frío de la distribuidora “Ariztía” de la capital maulina.
En primer lugar se logró sacar del mercado 500 kilos de estos productos que estaban siendo comercializados y ofrecidos a pequeños comerciantes de la región a un menor precio. Además, de 600 kilos que se encontraban en las bodegas de dicha empresa.
Tras las diligencias, que se extendieron hasta la madrugada de hoy, se logró establecer la existencia de otros cinco camiones que realizaban este mismo negocio en diferentes puntos de la región y que prestaban servicio a la distribuidora, siendo su carga requisada y destruida en el relleno sanitario.

Cabe mencionar, que las diligencias continuaron esta mañana con la visita del equipo de la Autoridad Sanitaria a los diferentes locales donde se habría comercializado el producto, comprobándose en terreno que los pollos que estaban a la venta cumplían con la fecha de caducidad.
“El mensaje a los pequeños comerciantes es a no caer en la tentación de comprar estos productos por su menor valor, ya que están vencidos o cerca de de su fecha de vencimiento. Al final son los almaceneros los que corren el riesgo de sumario ante la autoridad sanitaria y no la empresa o el oferente”, recalcó Rodríguez.
De esta manera, el llamado de la Seremi de Salud es a comprar productos cárneos en locales establecidos y que cumplan con todas las normas sanitarias y de este modo evitar riesgos a la salud de las personas.

En cuanto a los transportistas y a la empresa distribuidora, éstos fueron sometidos a un sumario sanitario para establecer las responsabilidades, arriesgando multas que van desde una a mil UTM.

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