Antiguas tradiciones preserva Fiesta de las Cármenes en la comuna de Vichuquén

En Uraco, Lipimávida y el pueblo de Vichuquén recibieron a peregrinos y turistas con música folclórica, gastronomía local y un gran fervor religioso.

En la comuna de Vichuquén, la devoción de sus habitantes por la Virgen del Carmen, se manifestó en tres procesiones realizadas en Uraco, Lipimávida y el pueblo del Vichuquén.

El pasado martes, las comunidades católicas de estas localidades mezclaron el fervor religioso hacia “La Carmelita” con antiguas tradiciones musicales y gastronómicas.

En el escondido valle del estero Uraco, desde hace 15 años se realiza la más importante Fiesta de Las Cármenes. Más de 200 penitentes llegaron a pagar sus mandas, participando de una hermosa procesión que acompaña, a pie o caballo, la figura de madera de la Virgen María hasta la gruta de El Canelo, bellamente adornada con rojos copihues.

Una liturgia, el rezo del rosario, cantos a lo divino y las velas encendidas dan paso a las cuecas y una cazuela de chancho acompañada por tortillas de rescoldo, sopaipillas, pan amasado, ponche y chicha que alcanza para todos los peregrinos.

El alcalde de Vichuquén, Román Pavez López, se manifestó muy complacido de que las familias de su comuna mantengan vivas las tradiciones locales.

“Participan todas las familias de este valle, que año tras año celebran a la Virgen del Carmen. La señora Hortensia prepara comida para todas las personas que vienen. Mucha gente llegó hasta la comuna por el fin de semana largo. Invito a toda la gente a que vengan el próximo año, que dejen marcado en el calendario que en Vichuquén celebramos a la Virgen del Carmen”, expresó la autoridad comunal.

En tanto, en la costera localidad de Lipimávida unas 50 personas acompañaron a la Patrona de Chile con una misa y una procesión llena de niñas y niños que finalizó con una fiesta costumbrista en la plaza local.

Al finalizar la jornada, un centenar de habitantes del histórico pueblo de Vichuquén acompañaron la tradicional figura de la Virgen, en una procesión entre el villorrio de Las Juntas y las afueras de la parroquia “Nuestra Señora del Carmen”.

A los pies de “La Carmelita” bailaron cuecas en su honor, para luego compartir en los corredores de las casonas del pueblo una tradicional mateada con sopaipillas, tortillas de rescoldo y pebre. Todo amenizado por antiguas tonadas interpretadas por el dúo Rosa Colorada, que fueron celebradas por vecinos y algunos turistas.

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