Alcalde de Hualañé inauguró salas de clases en Escuela Rural de Espinalillo

En un sencillo acto preparado por los 40 alumnos de la Escuela Eduardo Núñez de Espinalillo, en la comuna de Hualañé, la Organización No Gubernamental Good Neighbors Japón, hizo entrega oficial e inauguró las dos salas de clases donadas a la comunidad escolar; después del compromiso adquirido tras la visita al lugar en el mes de Julio y haber constatado las condiciones en las que trabajan los niños y profesores del apartado lugar.
La visita en terreno convenció a la ONG para donar a la Escuela de Espinalillo, dos salas de clases modulares de construcción rápida, de 32 metros cuadrados cada una, con tecnología antisísmica y aislante acústico. Los beneficios de este tipo de construcción que demoró dos semanas, son contar con un mejor sellado térmico y acústico para que problemas como el frío, resfríos o gripes, no existan dentro de esta Escuela.
Satoshi Koizumi, Secretario General de la ONG Good Neighbors Japón, manifestó estar muy contento y emocionado con el saludo, con nuestro baile nacional y las poesías interpretadas por los alumnos. Expresó sus agradecimientos por el trabajo en conjunto realizado por el Alcalde de la comuna, Claudio Pucher, los profesores y papás que siempre son muy dedicados, y a los donantes de los recursos que hicieron posible la construcción de las salas, la Organización Plataforma Japón.

“La razón por la que se eligió esta Escuela, es por que, aunque es una Escuela pequeña y rural, es muy importante y un orgullo para la comunidad, impresiona que este pequeño establecimiento esté en los primeros lugares del SIMCE en Hualañé. La Escuela es un orgullo para la comuna, así que los niños deben aprovechar estas salas de clases para seguir estudiando, para seguir siendo el orgullo de la comunidad y de Hualañé”, manifestó la autoridad de Good Neighbors Japón.

El Alcalde de la comuna, Claudio Pucher Lizama, aseguró estar muy contento con la donación y construcción de las dos salas de clases y agradeció además el interés de la ONG Good Neighbors Japón por haber aceptado su invitación a conocer otras realidades de sectores mas apartados de la comuna.
“Cabe destacar que muchas comunas que nos vimos afectados por el terremoto, recibimos ayuda, pero no sabíamos más de los donantes, con Good Neighbors fue distinto, creamos lazos para que su ayuda no solo fuese la donación de planchas de zinc para la emergencia, sino que quedó hecho un compromiso. Y ese compromiso ellos lo tomaron muy gustosos. Quizás para países tan poderosos económicamente, dos salas de clases, puede que no signifique mucho, pero para nuestros niños es mucho, por el significado que implica que profesores y alumnos trabajen en mejores condiciones. Y por los resultados que ellos obtienen, se lo tienen merecido”, comentó el Alcalde.

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