Académico por crisis de matrículas en pedagogía: “Debemos instalar cambios disruptivos”

Una baja del 27% en las matrículas de las carreras de pedagogía en la Educación Superior se registró este año, continuando con una tendencia que data de hace cerca de una década.

“Entre los años 2011 y 2017 los estudiantes matriculados en carreras pedagógicas en el país se redujeron en algo más de un 27%, cifra que se repite este año 2021”, aseguró Sebastián Donoso, director del Instituto de Investigación y Desarrollo Educacional (IIDE) de la Universidad de Talca.

El académico argumentó que esta situación obedece a múltiples factores, entre los que se encuentra un bajo atractivo profesional. “Es claro que estamos ante un problema de atractividad complejo por sus diversas dimensiones, incluyendo las históricas”, declaró el doctor en educación.

Es por esta compleja situación que se vive en el sector de la educación que Sebastián Donoso hace un llamado a tomar medidas importantes. “Debemos instalar cambios disruptivos, que impliquen un rediseño estructural de la profesión, incluido su proceso formativo, como un reposicionamiento de lo profesional que impliquen procesos formativos más breves, ejercicio profesional y luego otra etapa formativa”, afirmó.

En esa misma línea, agregó que “la organización del sistema escuela, sinónimo de todo centro educativo, es un ente que requiere de cambios urgentes para abordar esta tarea que es sistémica”, y de esta manera detener la crisis de matrículas que afecta a las carreras docentes.

Según explicó, la problemática comienza en 1981 con el traspaso de los establecimientos escolares públicos y su personal desde el Ministerio de Educación a los municipios. “A la pérdida de su condición de funcionarios públicos, estabilidad laboral, autonomía profesional y un salario digno, se unió el menoscabo de su valoración social y de la de su campo profesional”, dijo.

Además, en ese mismo periodo, se redujo el aporte público a la educación en 24% real, lo que impactó duramente en diversos ámbitos como infraestructura, equipamiento y remuneraciones. “Es evidente que el Ministerio de Educación, en la década de los 80’, lidera el proceso de pérdida de valor social de la educación y de los educadores”, aseguró Donoso.

Deserción académica

El profesional añadió que además de la baja en las matrículas la tasa de deserción de los estudiantes de pedagogía es bastante alta, lo que contribuye al aumento en la falta de docentes. “La tasa de abandono de los estudios pedagógicos es cercana al 30%, también con grandes diferencias entre tipos de carreras, localización de los centros y años acreditación, pero en todas ellas la deserción está al menos cercana al 20%, siendo una cifra muy relevante”, enfatizó.

Según Donoso, esto se traduce en que, “el país debería esperar graduar al 25% de los docentes que hace algo más de una década completaban sus estudios”, un factor más que agrava la problemática.

En cuanto a los profesionales que realizan la labor docente también existen amplias cifras de abandono. “El ser educador en un centro escolar es un trabajo muy desgastante tanto en lo profesional como en lo humano, que hace que antes de cumplirse los 5 años de ejercicio profesional una proporción cercana la 40% de los nuevos docentes manifiesten interés o bien abandonen definitivamente la profesión”, argumentó el director del IIDE.

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