8 prejuicios que se hace el empleador sobre ti sólo mirando tu CV

Salir airoso de una entrevista laboral depende de muchos factores, como tu seguridad, experiencia, conocimientos, disponibilidad, ganas y hasta tu presentación personal. Pero también pueden influir otros aspectos, como los prejuicios que el empleador tenga hacia ti, a partir de los pocos datos que tiene.

El “headhunter” chileno y consejero laboral para Mkt. Digital y Publicidad, Cristián Parrao, escribió un artículo en la red social de empleo LinkedIn, donde expone los prejuicios que suelen tener los entrevistadores, dependiendo de la edad, la pretensión de renta y experiencia de los candidatos a un empleo.

“Antes de entrevistar a una persona, es probable que tengas su currículum y las pretensiones de renta. Eso dice mucho de quién te vas a encontrar en la sala de reuniones, porque si eres detallista, ya debiste haber leído completamente esa hoja de vida laboral y ahora ya puedes entrar a la reunión con una idea inicial”, comenta.

Él explica que como en toda cita a ciegas, surgen prejuicios que se forman a partir de la experiencia previa del entrevistador. “Los prejuicios a veces son injustos, lo sabemos. Para mí, son esperables, no les veo nada de malo si luego se complementan correctamente con la entrevista y luego con las referencias de ex jefes, para hacerse una idea completa del entrevistado”, indica.

En este sentido, Parrao dice que hay tres variables que influyen en la formación de estas ideas preconcebidas, la cuales además se combinan entre sí. Éstas son: Edad (que no se refiere a una edad concreta, sino que a la comparación con otros candidatos del rubro), Expectativas de renta y Experiencia / Cambios de trabajo.

Estos tres aspectos se miden en términos de “Alta” o “Baja”. “Por ejemplo. Alguien que es muy joven (edad Baja), con poca experiencia (Baja), pero sus pretensiones sobresalen en comparación al resto de profesionales de sus años o iguala a los más viejos (Alta), naturalmente generará un prejuicio sobre ‘Quiere ganar mucho y recién está empezando’. Y así todas las combinaciones que uno quiera agregarle”, aclara el profesional.

Parrao realizó un cuadro donde mostró los prejuicios que puede tener un entrevistador a partir de 8 combinaciones de estas variables.

Aunque esto parece negativo, Parrao dice que desde el punto de vista del entrevistador no siempre lo es, pues según él, ayuda a comprender mejor al candidato.

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¿Cómo salir airoso en la entrevista laboral?

Ahora que ya conoces los prejuicios, puedes utilizarlos a tu favor en tu próxima postulación a un empleo. Pero eso no es suficiente, también debes ir preparado lo mejor posible.

Por eso, es importante que cuides los siguientes aspectos:

Presentación personal. Esto no significa que todas las personas vayan vestidos con traje y corbata, sino que haya una combinación adecuada de la vestimenta y colores por parte de cada postulante. Es decir, si el individuo decide ir “con ropa casual” a la entrevista, lo ideal es que eso se refleje y no llegue, por ejemplo, con jeans y zapatillas. Además, para el caso de los varones siempre se recomienda usar una chaqueta. No hay que olvidar que todo entra por la vista, incluso en las entrevistas por videoconferencia.

Puntualidad. Se trata de llegar a la hora que se ha acordado, ni antes ni después. Llegar con demasiada anticipación puede ser interpretado como una señal de ansiedad y, a la vez, puede afectar la logística de las demás reuniones e inquietar al entrevistador. Si se cita a una hora específica a cada persona es justamente para evitar que los candidatos a un mismo cargo coincidan en un momento determinado. Si por fuerza mayor el postulante está atrasado, la recomendación es llamar y consultar si es posible que lo reciban un poco más tarde, o si es factible fijar una nueva fecha y hora para la entrevista. Es por tal motivo que resulta fundamental tener siempre a mano el nombre y teléfono de la persona que la efectuará.

Claridad con la Logística. Significa que el postulante debe saber a ciencia cierta dónde se realizará la entrevista, cuál es la ruta más corta para llegar a ese lugar, con qué anticipación debe salir hacia ese destino para llegar a tiempo, si se dispone o no de estacionamiento, etc.

Saludo. Como norma de educación lo primero que debe hacer todo candidato, al llegar a su entrevista, es saludar al entrevistador. Pero esta simple acción requiere saber dar la mano como corresponde, ni muy fuerte ni muy suave, pues lo primero indica excesivo ímpetu y lo segundo, indiferencia. La idea es tratar de transmitir calidez en este ritual. A la vez, y finalizada la entrevista, el postulante debe despedirse de su entrevistador con la misma cordialidad. Todo comunica.

Romper el hielo. Otra de las recomendaciones apunta a que el postulante debe tener la capacidad de iniciar una simple conversación antes de que comience la entrevista, como una manera de “romper el hielo”. Comentar sobre el clima, el tránsito, etc., son ejemplos de ello y ayudan a entrar en confianza.

Desarrollo de cuestionario con posibles preguntas. Una manera de estar mejor preparado para enfrentar las consultas que pueda hacer el entrevistador es justamente anticipándose a ello y elaborar un cuestionario con las respuestas más adecuadas.

Internet y Redes Sociales. Dado los múltiples beneficios que entregan Internet y las redes sociales- y partiendo de la base que se conoce el nombre de la empresa a la que se postula- hoy es posible que la persona pueden recopilar información sobre esa organización y su cultura. Ya no hay disculpas para estar desinformado. De la misma manera, hay que tener en cuenta que el entrevistador podrá usar esas herramientas para saber de los candidatos con los que se reunirá. Es por ello que la recomendación es cuidar lo que se publica en sitios como Facebook o LinkedIn.

Dejar al entrevistador que tome la iniciativa. Se debe entender que el control de la entrevista radica en la persona del entrevistador y no al revés. Es él quien hace las preguntas, maneja los tiempos y pone fin a la entrevista. No obstante, si el postulante se da cuenta que se ha omitido algún hito o hecho relevante de su currículum, la recomendación es que lo mencione de la manera más natural posible. Si la persona fue contactada por un head hunter, sin que haya postulado al cargo voluntariamente, estará en mejores condiciones para requerir mayores antecedentes del puesto, la organización, condiciones del trabajo, expectativas de sueldos, etc. No obstante, deberá entender que hay cierta información que es confidencial y que quizás no podrá ser compartida con él, por lo menos en esa fase.

Transmitir interés y entusiasmo. Otra sugerencia consiste en mostrar un permanente interés durante la entrevista, prestando mucha atención a las consultas recibidas y respondiéndolas con entusiasmo y en forma amena. Si la entrevista es telefónica, el tono de voz juega un papel relevante para influir en el entrevistador.
Ser positivo. Esto significa que siempre hay que ver “la mitad llena del vaso” cuando uno se expresa. Es decir, la persona tiene que referirse en buenos términos al trabajo que ha realizado, a sus jefes, colegas, etc. Destacar aquello que es favorable. Entrar en descalificaciones o críticas destempladas no aporta en nada e, incluso, habla mal de uno mismo, generando desconfianza.

Claridad al hablar. El candidato debe expresarse en los términos más simples y directos posibles. Hay que evitar “irse por las ramas” y mencionar antecedentes que no sean relevantes. Si la pregunta recibida presenta algún grado de dificultad, puede pedir que se la repitan. Eso le dará algunos segundos valiosos para pensar mejor la respuesta. Si la entrevista es en inglés, junto con ordenar bien las ideas hay que fijarse en la correcta pronunciación de las palabras.

Conocer al detalle su vida laboral. Manejar al revés y al derecho las fechas y toda la información contenida en su currículum, le permitirán irradiar confianza, consecuencia y aumentarán su credibilidad al momento de responder. Si se trata de un cargo comercial, hay que recordar las cifras de ventas de los últimos años.

Tener una visión profesional. Demostrar que se tiene definida una visión de si mismo para el corto, mediano y largo plazo, que puede proyectar su carrera en el tiempo. Que sabe donde está parado y hacia donde quiere ir en ese ámbito. La persona que no tiene claridad laboral nunca es bien evaluada. Por otro lado, es importante saber que la principal razón por la que una persona es contactada por un head hunter radica en su formación y trayectoria en un área determinada. No debe interpretarse ese hecho como una oportunidad para hacer algo distinto o llevar a cabo un proyecto que se aleje de esa experiencia.

Dar referencias. Cada candidato debe disponer de una red de personas que puedan entregar referencias acerca de su desempeño en trabajos anteriores. No contar con ella, genera dudas.
Evitar los insistentes llamados telefónicos. Los postulantes que ya fueron entrevistados tiene que esperar a que se cumplan los plazos establecidos que pondrán término al proceso en el que están participando. Es por tal motivo que deben evitar los insistentes llamados telefónicos en esa dirección. Es importante tener en cuenta que hay empresas que dan una fecha determinada para difundir los resultados y otras que, simplemente, no lo hacen. Por eso lo recomendable es preguntar, una vez que finalice la entrevista de trabajo, por los pasos que vienen a continuación para estar atento a las novedades.

Fuente: BioBioChile 

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