5 consejos para el cuidado de tu zona íntima

 

La higiene en la zona íntima es tan importante para tener una buena relación sexual con tu pareja como para evitar infecciones y malestares. Sin embargo, cuando piensas en que la mejor manera de mantener limpia tu vagina es la ducha, ten cuidado, porque podrías estar equivocada. Por ejemplo, plantéate, ¿qué jabón utilizas? ¿usas demasiado, o demasiado poco producto? ¿también aplicas exfoliante? ¿llegas realmente a las zonas del interior?

La higiene en la zona vaginal es tan importante que no debes saltarte ningún paso ni tampoco equivocarte, ya que todas sabemos que una infección ahí abajo, o bien, una incomodidad por una simple irritación, es una sensación… ¡ho-rri-ble! Por eso mismo ten en cuenta estos consejos:

Primero, céntrate en la zona de alrededor de la vagina.Piensa que mientras que alrededor de la vulva sí precisa y cuidado, la zona de dentro se cuida perfectamente ella sola. “La vagina tiene muchos mecanismos de autolimpieza. Así pues, limítate a limpiarte la vulva y excluye el interior de la vagina”, dice Jessica Shepherd, ginecóloca de la universidad de Chicago y fundadora de la página web americana Her Viewpoint.

El jabón específico para zonas íntimas, puede ser útil, pero no imprescindible.

Un jabón de determinado pH puede alterar los niveles del mismo de tu vagina. Y una alteración del pH en tu zona ínitma puede provocar sequedad, irritación y aumentar las probabilidades de infección. Para que lo tengas en cuenta, la vagina tiene un nivel aproximado de pH de entre 3.5 y 4.5 (con una escala del 0 al 14). De hecho, el jabón en pastilla es la mejor opción para lavar tu cuerpo. “Los jabones neutros son los más recomendados”, añade la ginecóloga.

Límpiate una vez al día.

“Hay bacterias buenas y bacterias malas, y es importante que sepas que cada vez que te limpies ahí abajo alterarás los niveles de pH de la zona, y es posible que la bacteria no recomendada tome lugar por la buena”, explica Shepherd. Procura lavarte una vez al día para que esto no ocurra.

Seca con cuidado.
Es importante que después de la limpieza seques completamente la zona genital con la toalla. Hazlo de manera suave para no irritar la piel. Es imprescindible que lo tengas en cuenta ya que dejar la zona húmeda es peligroso para la aparición de hongos y bacterias entre los labios.

Evita ducharte demasiado.
Demasiada higiene en esa zona puede provocar lo mismo que en el punto anterior: irritación, sequedad e infección. No te obsesiones, ni te exfolies, ni te limpies demasiado. La moderación es la mejor opción, ¡siempre! Así pues, al contrario ocurre igual: no te limpies más de una vez al día, ¡pero una vez sí!

Fuente: Woman’sHealth 

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