Si bebes agua con limón por las mañanas, ¡cuidado!

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Es la última moda para empezar el día: tomar un vaso de agua caliente con limón para perder peso. Pero, ¿no crees que hemos llegado demasiado lejos?

Conocemos perfectamente los beneficios de esta combinación: el limón exprimido administra una dosis de antioxidantes que combaten el cáncer y te aporta la energía de la vitamina C. Además, la sustitución de los zumos azucarados y los tés embotellados con agua de limón es una muy buena forma de reducir el consumo de calorías.

Pero estamos de acuerdo que no vas a perder peso por el simple hecho de beber agua con limón, ¿verdad? Además, no hay ninguna evidencia de que mejore la digestión o desintoxique tu cuerpo (y no importa cuantas famosas digan lo contrario).

Pero más allá de todo esto, hay algunas cosas que deberías saber sobre la ingesta (abusiva) de agua con limón para poder perder algunos kilos. Echa un vistazo a los efectos antes de tomar tu próximo vaso:

1. Acidez. El exceso de agua de limón podría provocarte ardores. Y el motivo es bien sencillo: estamos hablando de una de las frutas más ácidas. Por lo que si eres propensa a la acidez, ten en cuenta que un vaso de más puede desencadenar un nuevo episodio.

2. Esmalte dañado. Las fanáticas del limón, mucho ojo con los dientes, ya que al ser tan ácido puede desgastar el esmalte protector y provocar caries o sensibilidad dental. Como consejo, bebe con una pajita, así evitarás el contacto directo con tus dientes.

3. Una rutina aburrida. Ni tenemos nada en contra de los limones (¡lo prometemos!), pero ahí fuera hay un mundo de tés con sabores que queremos que descubras.

En definitiva, después de leer todas estas consecuencias quizás has decidido reducir la ingesta de vasos de agua caliente con limón. Si es así, recuerda que siempre tendrás ahí tu botella de agua o el té verde para ayudarte a perder peso y sin consecuencias negativas. ¡Felices sorbos!

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