Senador Larraín aclara ley que protege derechos a creadores de semillas y otros productos vegetales

Asegura que Chile sólo está cumpliendo un tratado que firmó con Estados Unidos en 2003. Pidió no distorsionar el objetivo real del proyecto que nada tiene que ver con semillas transgénicas.

El Senador del Maule Sur, Hernán Larraín, entregó más claridad respecto de la aprobación de un informe tanto en la Cámara de Diputados y el Senado en forma unánime, en base a dar cumplimiento a un tratado que Chile firmó con Estados Unidos en 2003 y ahora debe dar muestra de su compromiso.

Este informe según el Senador Larraín, es un tratado para proteger los derechos de los productores de semillas y otros productos vegetales. El parlamentario insistió que hay mucha desinformación y esto provoca confusión en la ciudadanía “en materia de trigo o arroz el grueso de las semillas que se producen son de origen nacional y lo que estamos evitando es que otros comercialicen y utilicen lo que es creación de chilenos. Aquí hay protección no sólo a extranjeros, sino que también a chilenos”.

En cuanto a las prohibiciones, Larraín aclaró que esto va para quienes intenten reutilizar semillas que no son de su creación “ejemplo, si alguien compra una semilla y ésta es reutilizada después por el mismo productor al año siguiente, no tienen ningún problema, la prohibición apunta a una comercialización de algo que adquirió a través del trabajo de otro. Lo que son fuentes vegetales originarias, como las papas por ejemplo, no son patentables, y por lo tanto, con esa semilla nunca habrá dificultades”.

Para la tranquilidad de la comunidad, Hernán Larraín, explicó que “este es un tratado marco y su ejecución requiere de una ley que no se ha aprobado, de manera que las inquietudes que puedan haber en este ámbito podrán hacerse en la ley”.

Finalmente pidió que no se confundan los términos, y no se distorsione el objetivo real del proyecto que nada tiene que ver con semillas transgénicas, “no estamos aprobando normas de transgénicos, como algunos dicen, sino que simplemente un compromiso de cumplir nuestros deberes con la propiedad intelectual y que no produce efectos en la producción, sino que fundamentalmente en la comercialización y además deja los derechos de los productores y creadores chilenos debidamente resguardados”, explicó.

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