Queríamos “ayudar a los Latinos a celebrar el inmenso orgullo que rodea su cultura, sus raíces y más que nada sus apellidos”, explica Coca-Cola en su canal de YouTube, “así que hicimos algo único que ayudara a las personas a compartir y mostrar sus raíces de una forma muy especial”. Ese proyecto ‘único’ es el lanzamiento de una línea de botellas personalizadas con apellidos latinos: Morales, Flores, Rodríguez, Medina…
La campaña publicitaria, que gira en torno al hastag #OrgullosoDeSer (al que añadir el apellido de cada uno), podría haberse quedado en un recurso comercial más: consumidores que presumen de nombre y origen familiar en internet al tiempo que publicitan una marca. Pero en las redes sociales muchos usuarios – y también algunos medios de comunicación– han interpretado la iniciativa como un mensaje velado contra el discurso antiinmigración del político estadounidense Donald Trump. Algo que nunca ha mencionado la compañía.
https://youtu.be/qGRM6ddtCg4
Qué grande #CocaCola con #OrgullosoDeSer #Latino! #mk #USA2016 #ByeByeTrump http://t.co/pnbhCZlnQw pic.twitter.com/qkKzmLsdsD
— cesar cajete (@cesarcajete) September 13, 2015
La campaña llega en un momento especialmente sensible para la comunidad latina ya que el candidato republicano ha mostrado su intención de expulsar de los EE. UU. a 11 millones de hispanos si llega a ocupar la Casa Blanca. Además de estas polémicas declaraciones, Trump echó recientemente al periodista mexicano Jorge Ramos de una rueda de prensa, lo que ha contribuido a crear un sentimiento de unidad entre los latinos. Artistas como Ricky Martin o Antonio Banderas han ayudado a popularizar en internet distintos manifiestos en respuesta a los ataques de Trump.
Coca-Cola también fue en su día objeto de crítica por parte del político y empresario estadounidense. En 2012 Trump aseguró en Twitter no haber visto nunca a una persona delgada bebiendo Coca-Cola Light. El tuit no pasó desapercibido y días después añadía: “la empresa Coca-Cola no está contenta conmigo. Está bien. Seguiré bebiendo esa basura”.
I have never seen a thin person drinking Diet Coke.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 14, 2012
The Coca Cola company is not happy with me–that's okay, I'll still keep drinking that garbage.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 16, 2012