Hospital de Curicó instaló la primera prótesis de hombro en la región

Hilda Arriagada sufría de fuertes dolores en su hombro derecho, al extremo que perdió la movilidad producto de una degeneración casi irreparable. Pero su vida cambió, luego que un equipo de médicos del hospital instalara con éxito la primera prótesis de hombro en la región, cirugía de última generación que permitió a la paciente recuperar su calidad de vida.

La prótesis de hombro es un implante poco frecuente que permite la recuperación de la movilidad en casos de lesiones graves en esta parte del cuerpo. Consiste básicamente en la sustitución de la parte más alta del húmero y la parte del omóplato en donde ésta se articula.

Según explica el traumatólogo Erick Suárez, médico que encabezó la compleja intervención, “esta prótesis en la región no se había hecho jamás, es una tecnología relativamente nueva en donde utilizamos una prótesis reversa de última generación. Para la seguridad usamos escafandras, que son una especie de trajes espaciales que permiten evitar el riesgo de infecciones asociadas”.

Por su parte, Hilda Arriagada mostró señales de una rápida recuperación, “me siento perfectamente bien, ya tuve mi primera terapia y rápidamente pude levantar el brazo a una altura que antes no podía”. También expresó su agradecimiento al equipo de salud, “agradezco a Dios y a los doctores, porque sin ellos no podría haber tenido este cambio de vida que tanto necesitaba”. Agregó que “nunca tuve nervios, porque me han hecho muchas operaciones en este hospital y en todas he quedado muy bien”.

El traumatólogo expresó a la comunidad que “a pesar de nuestras limitaciones de espacio, se han hecho grandes logros que aún la gente no entiende, el hospital cuenta con tecnología que le permite ir creciendo e innovando en cirugías, que nos permite ofrecer una atención de calidad a la gente”.

En la intervención el médico estuvo acompañado por un especialista en prótesis de hombro de Santiago, junto a los médicos del hospital de Curicó Dr. José Luis Ballester, la anestesióloga Dorys Bencomo, la arsenalera Karina Aedo y un equipo de apoyo de enfermeras y paramédicos.

Sobre el pronóstico de la paciente, Suárez señaló que “es increíble como esta señora que llevaba cinco años sin mover su brazo derecho dominante, comience hoy con ejercicios de kinesiología estandarizados. Ella recuperará un arco de movilidad de 90 grados y esperamos que llegue a 160 grados de flexión anterior y aducción, que es casi la totalidad de la movilidad del brazo”.

unnamed-712

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *