Frutos nativos como el chañar y el copao podrían prevenir la diabetes

Según una investigación de la Universidad de Talca, el chañar, el copao y la zarzaparrilla tendrían un efecto beneficioso al inhibir algunas enzimas que están relacionadas con el metabolismo de carbohidratos y de grasas.

El chañar y el copao, frutos nativos chilenos pueden contribuir a la prevención de enfermedades como la diabetes. A esa conclusión llegó el investigador Felipe Jiménez, del Instituto de Química de Recursos Naturales de la Universidad de Talca.

En el marco de un proyecto Fondecyt, Jiménez se planteó como objetivo describir el perfil de compuestos fenólicos en frutos nativos chilenos. “Los principales atributos de estos compuestos es su efecto antioxidante, que protegen de los radicales libres. El estrés oxidativo en sí se ha relacionado mucho con patologías de tipo crónico no transmisibles”, explicó.

Respecto a los frutos estudiados, indicó que el foco estuvo puesto en los nortinos chañar y copao, la zarzaparrilla y el miñe-miñe —Rubus geoides— que es una frambuesa patagónica. “Aparte de los compuestos fenólicos, encontramos también potenciales efectos nutracéuticos (tienen en efecto positivo en la salud) o como alimentos funcionales tanto por sus propiedades antioxidantes, antinflamatorias e inhibidoras de algunas enzimas relacionadas con síndrome metabólico”, acotó.

Felipe Jiménez, doctor en Ciencias, dijo que se encontró en estos frutos una correlación importante entre el contenido de productos fenólicos y la inhibición de algunas enzimas que son importantes en el proceso inflamatorio, entre las cuales mencionó la ciclooxigenasa o la lipoxigenasa.

También se refirió a efectos similares en enzimas que están relacionadas con el metabolismo de carbohidratos y de grasas que cobran importancia en la prevención de la diabetes y la obesidad, “son la alfa amilasa y la alfa glucosidasa para los carbohidratos y la lipasa para las grasas de los alimentos. Al inhibir esas enzimas, disminuye la absorción de carbohidratos y grasas”, precisó.

El investigador expresó que hay frutos nativos, como el maqui y el calafate, que se han tornado populares. “Nuestro trabajo se ha enfocado en frutos más desconocidos, tratando de levantar el interés tanto de científicos como de las comunidades agrícolas que están trabajando con chañar, copao, zarzaparrilla y miñe-miñe. Queremos darles un aliento para que sigan esforzándose y traten de sacar adelante esos frutos, que crecen en forma silvestre, como potenciales productos de exportación quizás o una mayor comercialización a nivel nacional”, recalcó.

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