Con emotiva eucaristia despiden a dirigente social

Con una emotiva eucaristía en la Iglesia Corazón de María, se dio el último adiós a Claudia Levicura Miranda, destacada activista por la prevención del VIH/Sida en nuestra región, a la ceremonia religiosa acudieron representantes de más de 50 instituciones de la región del Maule y algunas autoridades.
En la ocasión el vocero de la rED multicultural por la diversidad y la no discriminación de la región del maule, Michael Díaz señaló: “Que la partida de Claudia es un doloroso proceso, que nos hace ver con claridad la falta de oportunidades a las que se enfrentan las personas con Sida en nuestra región” del mismo modo hizo referencia a la discriminación diciendo que “El miedo y los prejuicios, son velos que nublan los esfuerzos por integrar a todos los sectores y eliminar toda forma de exclusión e intolerancia”.

En este sentido puntualizó la urgente necesidad de contar con espacios de acogida y apoyo hacia estas personas, haciendo un llamado a las autoridades a apoyar estas iniciativas, señalando “Una casa de acogida será una solución necesaria, donde las personas que viven con Sida, en situación de pobreza, puedan vivir y morir con dignidad, los recursos ciertamente existen, pero falta voluntad e interés por parte de la autoridad” humanizando de esta forma el trabajo en la promoción de los derechos humanos y la justicia social.

Por su parte la SEREMI de Salud Sofía Ruz Arellano valoró el legado dejado por Claudia señalando “Conocí muy de cerca el trabajo y el compromiso de Claudia por la prevención del Sida, ya que ella siempre fue muy cercana y colaboradora, es una gran perdida su partida” en la misma línea se manifestó la Directora Regional de CONACE Rosa Retamal quien señalo: “Me impactó mucho conocer a Claudia y su lucha por la integración de sus pares, agradezco su compromiso, entrega y servicio a la RED ciudadana de CONACE”.

Finalmente la presidenta de la organización transgeneras por el cambio Tatiana Sepúlveda realizó un llamado a las autoridades a valorar la riqueza de la diversidad, no como un favor sino como un derecho humano de las minorías, señalando: “La partida de nuestra compañera se convertirá en una bandera de lucha, para la generación de leyes inclusivas, cultural y socialmente, que ayuden a eliminar la vulnerabilidad extrema, el abandono y la situación de calle” aseveró.

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