Brinks no respeta señalética de minusválidos

De acuerdo a la ley 19.284, respecto a derechos, factibilidades y facilidades para los discapacitados en la república de Chile, se incluye la facilitación de estacionamientos exclusivos, en todos los lugares de acceso públicos del territorio nacional.
Esto es más que razonable, ya que el desplazamiento es uno de los temas más complicados para un discapacitado, sin embargo, en nuestra ciudad no sólo particulares sin un gramo de criterio estacionan en estos sitios, que son de uso de otras personas.
Y para colmo, no sólo ocurre esto en el centro de la ciudad, sino también en el supermercado Jumbo,  Lider, hospital regional , etc.
Yo, soy hemipléjico y he tenido que sufrir en más de una oportunidad, la impotencia de tener que volver a mi casa, mordiendo mi rabia, ya que no he tenido estacionamiento porque han estado ocupados por personas totalmente sanas, sin ningún problema.
He tenido que ir a efectuar trámites al centro, llegando antes de las 08:00 AM, para poder asegurarme de estacionar y tener que esperar por 2 o 3 horas, para dirigirme al trámite a efectuar.
Los señores carabineros hacen la vista gorda,los estacionadores de la concesionaria, no les interesa, ya que con uno no ganan, pero si con otros particulares que se acercan y les dicen, vaya rapidito y después me da lo que sea su voluntad.
En fin, a los particulares sin principios (estamos llenos de esa calaña), sin embargo empresas como BRINKS, que me imagino no factura poco mensualmente, también tiene la desfachatez de ocupar el estacionamiento reservado para discapacitados.  Me imagino que con los altos gastos operacionales, no les alcanza para tener la concesión de 1 estacionamiento para ellos, en cada uno de los bancos, o bien, pagar como otra empresa o mortal normal, un estacionamiento libre.
Me imagino que dentro de la filosofía de esta empresa debe de estar el transgredir, no respetar y seguramente ese chofer, avalado por alguna jefatura, debe de pensar ” Que se jodan, total más de lo que están ya no pueden”.

¡Hasta cuando, no seremos capaces de respetarnos!

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