Avances en el fomento del cultivo y utilización de álamos y sauces marcan nueva asamblea de la Comisión Nacional del Álamo

Cuatro meses han transcurrido desde la ola de incendios forestales más grande en la historia de nuestro país. La pérdida de vidas humanas, viviendas, animales, escuelas y fuentes de trabajo fueron solo una parte de la tragedia. Y es que tras la emergencia surgió otra preocupación: el inminente desabastecimiento maderero.

Este fue uno de los ejes primordiales de la nueva asamblea de la Comisión Nacional del Álamo (CNA), realizada el pasado 3 de mayo en la Universidad de Talca. En dicha instancia, diversos expertos analizaron la viabilidad de la introducción de Salicáceas (álamos y sauces) como una alternativa complementaria para recuperar la biomasa pérdida tras los siniestros.

Al respecto, Aarón Cavieres, Director Nacional de CONAF y Presidente de la CNA, sostuvo que  la importancia del álamo radica en que “es un recurso que tiene un nicho muy particular, que no está aprovechado, que puede significar grandes beneficios productivos y ambientales. Tenemos algunos suelos muy húmedos que no están siendo utilizados. Son suelos de riberas ríos donde puede prestar grandes beneficios en un momento especial donde hay poca disponibilidad de madera”.

Cavieres recalcó el alto valor del álamo debido a su plasticidad y que además “puede ser usada con muchos fines distintos, tiene un gran nivel de inocuidad, no posee olores y en ese sentido es distinta a otras maderas”. Sin embargo, su desarrollo requiere de apoyo externo, especialmente del Estado. “Esperamos -tan pronto salga la ley de servicio forestal- poder contar con leyes de incentivo dentro de las cuales obviamente el álamo debe estar considerado”, indicó el Presidente de la CNA.

Para tales efectos, la importancia de la Comisión es esencial pues significa un ente serio y responsable que puede velar por el fomento y producción de dicha especie. Así al menos lo concibe Roberto Cornejo, Secretario Ejecutivo de la CNA y Presidente Nacional del Colegio de Ingenieros Forestal, aprovechó la instancia para contextualizar la historia de la CNA. “Se inició con fuerza pero fue perdiendo su gestión, se produjo un vacío. Sin embargo, el 2015 la Universidad de Talca, la CONAF y el sector privado vieron la necesidad de reactivarla”. Una de las principales características del álamo es que es una especie que crece muy rápido. Cornejo señaló que “puede tener cosecha cada 3 a 5 años en esquemas de plantación a una alta densidad, lo que permitiría proveer de biomasa para fine senergéticos e industriales”, dijo.

Según Cristian Espinosa, Investigador del Centro Tecnológico de Álamo (CTA), los avances expuestos en esta asamblea son muy importantes para las actividades de transferencia que está realizando la Universidad, en cuanto entregar al mercado las nuevas variedades de álamo que ha desarrollado el CTA. Es importante destacar que la reactivación de la Comisión Nacional del Álamo es un resultado del proyecto FIC- R “Fortalecimiento de la competitividad de la pyme maderera regional mediante un modelo asociativo para el escalamiento de plantaciones con nuevas variedades de álamos”, financiado por el Gobierno Regional del Maule, el que ha inciado un escalamento comercial de nuevas plantaciones, lo que permitirá dar opciones de bastecimiento de madera rolliza de lata calidad a la Pyme maderera.

Quien también valoró el encuentro fue el Gerente de la Compañía Agrícola y Forestal El Álamo, Jaime Venegas. “Nosotros estamos dedicados 100% a la producción de madera rolliza de álamo de distintas variedades con el fin de abastecer de materia prima a la Compañía Chilena de Fósforos. Por eso es súper importante una disponibilidad de madera para abastecer a la compañía. Necesitamos que la comisión pueda funcionar y convencer a los pequeños propietarios que el álamo es una alternativa viable”.

Por su parte, el Presidente Nacional Pymemad, Osvaldo Leiva alabó el trabajo de la Comisión. “La CNA es súper importante porque además están muy organizados. Hay que dedicarle el esfuerzo a cosas realmente valen la pena como esta”. Leiva defiende la idea de sacar lo que él llama “productos de nicho”, puesto que el álamo no es llamativo para las grandes empresas como lo es para las pymes. También hizo hincapié en una ayuda de organismos externos. “El estado -para vencer la inercia- requiere participar. Una de las formas es a través de bonificaciones que hubo hace pocos años seria súper interesante. Para eso es ideal que la CONAF pase a ser publica, mientras no lo sea no puede manejar dineros”, añadió.

El espaldarazo final a la Comisión vino de parte del Presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de la Región del Maule, Jorge Gándara. El profesional sostuvo que “Chile es un país forestal. La mayor parte de los suelos de Chile son forestales. Muchos de ellos están cubiertos por bosque nativo, aproximadamente 13 millones de hectáreas. Otros 3 millones son plantaciones forestales, pero a su vez existen muchos suelos que están disponibles para nuevos proyectos. Podemos incorporar esos suelos a la economía y sacar de la pobreza a muchos propietarios con aptitudes para el cultivo de salicáceas. El álamo es una posibilidad de futuro”, concluyó.

Ahora, los ojos están puestos en el Congreso Internacional de Salicáceas que esta organizando la CNA, y que se realizará en Talca los días 13 al 17 de noviembre de este año. Este evento será un oportunidad para exponer sobre el potencial comercial que tiene esta especie, la cual se puede trasnformar en un gran recurso forestal para nuestro pais.

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